11-JUN-2010

round 4

El odio aparece y desaparece. La falta de tolerancia suena cerca de la falta de sentido, y ya hay una no-celebracion de la mentira, las palabras rotas y los sueños reventados. Sin justificación, la entrega no tiene selección alguna, porque ya no hay una relación entre los órganos internos. Ya no hay filtro, y en cierto modo en los momentos da igual, y ya no hay conexión, y algunas miradas maldicen y golpean, algunas miradas rompen aún más, y ya no duele la falta de ilusión. De que le odie es una cosa, el que no le importe es otra, y es un nadie. La entrega corporal queda sin sentido, mientras que nada siente, y se siente extraño.

Y es que es cierto lo del desteñirse al primer lavado, a pesar del espanto.

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